No quiero una mujer cualquiera que busque a un hombre cualquiera. Yo quiero una Bertha o Anita o María o Jasmine o Rosa o Reina o Eliane o Sarah o Maga, etc. Pero sólo a una. No necesito más. Con sus apellidos y señas bien particulares. Con historia propia, de subes y bajas, serpientes y escaleras.
Por favor, no me repitas lo que una revista publicó:
6 AMORES DE LAS MUJERES
• Zapatos.
• Ir de compras.
• Chocolates.
• Perfumes.
• Un hombre más alto que ellas.
• Y que las despierten a besos.
No hagas caso, que las mujeres son muchas, y hay quienes prefieren la vainilla de la canela, andar descalza o despertar en un calma de sueños. Cada quien encuentra sus gustos y manías, sus fuerzas y temores. No cojas la respuesta fácil, busca las tuyas. No te quiero cualquiera, no me busques igual a los demás.
La risa. Si el Paraíso existe y me han de preguntar cuál fue mi mayor placer en vida, diría que fue hacer reír a una mujer, pero no a una mujer cualquiera.
Por favor, no me repitas lo que una revista publicó:
6 AMORES DE LAS MUJERES
• Zapatos.
• Ir de compras.
• Chocolates.
• Perfumes.
• Un hombre más alto que ellas.
• Y que las despierten a besos.
No hagas caso, que las mujeres son muchas, y hay quienes prefieren la vainilla de la canela, andar descalza o despertar en un calma de sueños. Cada quien encuentra sus gustos y manías, sus fuerzas y temores. No cojas la respuesta fácil, busca las tuyas. No te quiero cualquiera, no me busques igual a los demás.
La risa. Si el Paraíso existe y me han de preguntar cuál fue mi mayor placer en vida, diría que fue hacer reír a una mujer, pero no a una mujer cualquiera.