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27 de enero de 2005

Enamorarse

Yo creo que desde que leí la siguiente cita de José Ortega y Gasset, quise adjuntarla a mis palabras. Pero nunca encontré una argumentación coherente. Ni si quiera ahora, pero aquí va:

Hay quien ha venido al mundo para enamorarse de una sola mujer y, consecuentemente, no es probable que tropiece con ella.

26 de enero de 2005

Ex-musa

Nunca fuiste mi musa, ¿Cómo podrías serla? Tan sólo puedo escribirte cartas sinceras, que hablen de refranes que esperan, esperan tu respuesta-diálogo. Las musas no hablan, sólo simbolizan, lo que mis ojos quieren ver. Y yo soy ciego. Mi lectura braile de tus cartas, me comunica y transporta. Tú no eres mi musa, eres mi destinataria.

22 de enero de 2005

La princesa y el guerrero

Cada vez que me preguntan si yo desearía ser otra persona, el 99.9% de las veces digo que no. Esté en el momento emocional que esté. Si yo deseara ser otra persona, sería entonces un yo mismo, pero cuando era niño.

Creo que fue en alguna clase relacionada con la psicología en la secundaria la que cerró los furtivos deseos de pisar los zapatos de otra persona. De hecho, el deseo ser otra persona ha sido nulo en mi existencia. Tal vez yo mismo pero con mejoras. Pero al desear esto ya no deseo ser otro, sino yo mismo, el que piensa y quiere ser.

El viernes fui a la videoteca (en vez de ir a la primera clase en el Proulex) a ver La princesa y el guerrero. Yo alguna vez había visto un corto de la película, la imaginaba como una película de ciencia ficción, ese corto me hizo pensar eso y a la vez el título. Sin embargo, tiene muy poco que ver con la ciencia ficción. Los colores, sonidos, ángulos de la película son fenomenales, muy sensuales, porque involucran aparte de la vista, a los demás sentidos. Por momentos, creí estar la película Atrapado sin salida y Amélie al mismo tiempo, pero en alemán, supongo que fue una confusión atmosférica. O tal vez no, tal vez tenga algún intertexto, pero no es tan determinante sobre la película. La película tiene su trama propia.

Sissi: Quería verte de nuevo.
Bodo: Yo a ti no.

Pero ella lo intenta otra vez. Yo creía que él era el loco, pero, al final ella realiza más acciones raras. El amor impulsa... Y van los dos a la gasolinera, él recoge a uno de sus yoes, el que más angustias le causa. Ella lo acompaña. Por fin lo acepta, para abandonarlo al instante, a media carretera. Que bella escena.

7 de enero de 2005

Goodbye Lenin!

Por fin vi Adiós a Lenin. Tiene algunas escenas específicamente nostálgicas y que gracias a Yann Tiersen tienen efectos lacrimógenos en ciertas personas, como... como cuando la mamá de Alex sale a la calle y Lenin vuela por las calles, extendiendo su brazo a los transeúntes, hablándonos, con música de fondo...

¿Qué hace uno con los momentos pausa? Cuando uno se dirige de algún punto X al camión, por ejemplo, cuando uno no tiene algo particular en qué pensar o poner su atención por completo, los segundos antes de dormir o después de despertar, mientras viajamos por la carretera mirando el paisaje, alguno de esos en instantes en los que por incertidumbre pasajera nos ponemos a pensar precisamente en esos instantes mimos... ¿qué son? Pensaba que momentos para aprovechar los recuerdos, para desenpolvarlos y darles un abrazo o un beso, una palmada en la espalda como símbolo de camaradería, una mirada indiferente, un juicio determinante, ¿qué hacemos con esos recuerdos, qué hacen con nosotros? ¿Y nada más cuando caminamos de la casa al camión en un momento X...? Pobres recuerdos....

¿Realmente somos seres tan solitarios y necesitados? ¿No podemos vivir sin una canción, un libro o cualquier otro objeto no orgánico al cual le depositamos un valor personal, pero no tanto? ¿Por eso las canciones tienen tantos: sin ti, nunca más, para siempres, soledad a la cuarta potencia, total y completa tristeza infinita porque no estamos junto a quien deberíamos estar...? Palabras compradas.

Los campesiones y pastores de Jalisco, al menos los que mis abuelos y papá conocen, prevén en todo el mes de enero como será el clima para todo el año. El día primero pronostica cómo será la temporada de todo enero, el segundo día febrero y así sucesivamente hasta que llegamos a diciembre o el doceavo día. En el treaceavo día hay una cuenta regresiva, 13 para diciembre, 14 para noviembre y así hasta el 24 para enero nuevamente. El 25 es para enero y febrero, 26 para febrero y así hasta el 31 que es el día para saber el clima de noviembre y diciembre. Nunca he analizado si realmente esto puede funcionar.

¡Ya son siete días de enero, se han dado cuenta! Hace una semana que fue el Año Nuevo, de acuerdo a esto y a los rigurosos métodos astrológicos de algunos científicos jalisciences, el día de hoy correspondió a julio el mes en que nací. El poeta, además del clima, añadiría unas cuantas cosas más a las predicciones del año, el ánimo alegre y bonachón del séptimo día para el resto de los tiempos más cosas que aún no me ha contado pero poco a poco escucharé.

2 de enero de 2005

El principio de la música

La lista comenzó, todos escuchaban atentos las esperadas soluciones, respuestas que resolverían todos sus problemas. Pasaron varios días y el dictado continuaba, hasta que llegó el séptimo día y la enunciación de listas terminó. Alegres todos regresaron a sus casas, porque las respuestas finalmente habían llegado a ellos. Sólo aquel hombre que se había rehusado a asistir a un evento tan infame, buscaba en sus manos y en su mente cosas que no necesariamente eran soluciones o respuestas. La gente con las respuestas vivía en sus ciudades con la vida resuelta. Aquel hombre murió solo, en una habitación que él mismo construyó, a las afueras de la metrópoli. Las personas que primero encontraron su cuerpo, sólo pudieron ver el esbozo de una sonrisa en su rostro...

...al final de su habitación se entreveía un tocadiscos viejo, que reproducía sonidos extraños, melodías que ninguno de los presentes habían escuchado o por lo menos oído nombrar antes. Dejaron ahí el cuerpo, mientras sus pies marchaban sobre el barro, cargando sobre sus hombros el fonógrafo.

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