El maestro zen Jizo dijo: "No saber es lo más íntimo". No saber significa ser receptivo a todos los imprevistos, sin prejuzgar a la gente o las situaciones. Si tu mente está llena de nociones preconcebidas no podrá ser imparcial. Es como cuando tenemos las manos llenas de objetos: no podemos tomar nada más. Ser cerrado provoca separación y sospechas; la mente, al igual que una sombrilla, sólo es útil cuando está abierta. El primer paso para mantener una mente abierta es entender la naturaleza de la mente o del ser.
"Estudiar al ser significa olvidarse del ser". Olvidarse del ser significa soltar nuestras ideas de engrandecimiento o de lamentaciones. Estas ideas son tan extensas y sutiles que requieren de un análisis cuidadoso. Necesitamos ver la naturaleza de semejantes ideas. Al estudiar el ser vemos que todas nuestras ideas son creaciones huecas que surgen y desaparecen con cada pensamiento. Los mismos pensamientos son fantasmas sin esencia. Lo mismo ocurre con los sentimientos, las sensaciones, las percepciones y los conceptos.
Si piensas constantemente sobre cómo te evaluarán tus colegas y superiores, estarás creando un filtro entre ti y tú mismo, y entre ti y los demás. No estarás en contacto contigo mismo ni con tu entorno. El no pensar ni bien ni mal es lo mismo que olvidarse del ser. "Olvidarse del ser es quedar iluminado por las diez mil cosas". Cuando realmente logramos dejar nuestro apego por el ser entonces toda actividad en las diez direcciones es una acción iluminada y todo lugar es nirvana, incluso la sala de juntas o la lavandería.
"Estudiar al ser significa olvidarse del ser". Olvidarse del ser significa soltar nuestras ideas de engrandecimiento o de lamentaciones. Estas ideas son tan extensas y sutiles que requieren de un análisis cuidadoso. Necesitamos ver la naturaleza de semejantes ideas. Al estudiar el ser vemos que todas nuestras ideas son creaciones huecas que surgen y desaparecen con cada pensamiento. Los mismos pensamientos son fantasmas sin esencia. Lo mismo ocurre con los sentimientos, las sensaciones, las percepciones y los conceptos.
Si piensas constantemente sobre cómo te evaluarán tus colegas y superiores, estarás creando un filtro entre ti y tú mismo, y entre ti y los demás. No estarás en contacto contigo mismo ni con tu entorno. El no pensar ni bien ni mal es lo mismo que olvidarse del ser. "Olvidarse del ser es quedar iluminado por las diez mil cosas". Cuando realmente logramos dejar nuestro apego por el ser entonces toda actividad en las diez direcciones es una acción iluminada y todo lugar es nirvana, incluso la sala de juntas o la lavandería.
Fuente: Iteso.
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