■ Sólo cuatro de cada 10 ciudadanos en edad de trabajar tienen acceso a la seguridad social
■ El organismo recomienda un crecimiento más acelerado para romper el patrón de desigualdad
Roberto González Amador y David Brooks (Enviado y corresponsal)
Washington, DC, 8 de abril. El Banco Mundial aseguró este martes que 45 millones de mexicanos siguen sumidos en la pobreza “en medio de una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos” y en un entorno de inequidad en que sólo 4 de cada 10 ciudadanos en edad de trabajar tienen acceso a la seguridad social. El organismo advirtió que los pobres tienen hoy más dificultades para insertarse en el mercado de trabajo que hace 15 años, cuando el país inició su inserción al área de libre comercio de América del Norte.
Este martes fue presentada aquí la nueva “Estrategia del Banco Mundial para México”, que cubrirá el periodo que va de este año hasta el final de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa. El organismo multilateral tiene comprometidos préstamos al gobierno mexicano por un monto de al menos 800 millones de dólares anuales, aunque esa cantidad puede incrementarse cuando el programa sea revisado dentro de tres años.
Avance desde los 90
El documento, de 110 páginas, señala que México necesita un crecimiento más acelerado para romper el patrón de disparidad en el desarrollo regional y en la distribución del ingreso.
En términos de reducción de la pobreza, indica el documento, México ha logrado avances desde la crisis de mediados de los 90, cuando se llegó al “pico” de que 70 por ciento de la población cayó en esta situación de precariedad.
“A pesar de los avances, los niveles de pobreza permanecen elevados, con al menos 45 millones de personas viviendo en pobreza actualmente y con una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos. Más aún, los pobres pueden ser más vulnerables a los futuros choques del mercado laboral”.
La población del país es de 104 millones de personas.
El organismo establece que el alto grado de informalidad en la economía, las barreras de acceso a empleos formales y las características en la formación de los individuos pobres son factores que indican que “la inserción de los pobres en el mercado laboral puede ser peor que hace 15 años”.
“México ha hecho grandes avances en su desarrollo económico y social en estas dos últimas décadas; sin embargo, los beneficios de este progreso no se han distribuido equitativamente y esto representa un reto clave para el desarrollo”, dijo en una conferencia de prensa Axel van Trotsenburg, director del Banco Mundial para México.
El reporte destacó la existencia de “dos mundos” dentro de México: por un lado, el ingreso por habitante en el norte es más cercano al de los estados pobres de Estados Unidos que a los del sur de México; “las élites urbanas asisten a escuelas privadas exclusivas o estudian en el extranjero y disfrutan de servicios de salud que se acercan a los estándares internacionales”.
En contraste, para los más pobres las oportunidades de “progreso económico y social pueden ser asfixiadas por problemas de salud y la limitada cobertura y pobre calidad de los servicios de salud que necesitan”.
■ El organismo recomienda un crecimiento más acelerado para romper el patrón de desigualdad
Roberto González Amador y David Brooks (Enviado y corresponsal)
Washington, DC, 8 de abril. El Banco Mundial aseguró este martes que 45 millones de mexicanos siguen sumidos en la pobreza “en medio de una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos” y en un entorno de inequidad en que sólo 4 de cada 10 ciudadanos en edad de trabajar tienen acceso a la seguridad social. El organismo advirtió que los pobres tienen hoy más dificultades para insertarse en el mercado de trabajo que hace 15 años, cuando el país inició su inserción al área de libre comercio de América del Norte.
Este martes fue presentada aquí la nueva “Estrategia del Banco Mundial para México”, que cubrirá el periodo que va de este año hasta el final de la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa. El organismo multilateral tiene comprometidos préstamos al gobierno mexicano por un monto de al menos 800 millones de dólares anuales, aunque esa cantidad puede incrementarse cuando el programa sea revisado dentro de tres años.
Avance desde los 90
El documento, de 110 páginas, señala que México necesita un crecimiento más acelerado para romper el patrón de disparidad en el desarrollo regional y en la distribución del ingreso.
En términos de reducción de la pobreza, indica el documento, México ha logrado avances desde la crisis de mediados de los 90, cuando se llegó al “pico” de que 70 por ciento de la población cayó en esta situación de precariedad.
“A pesar de los avances, los niveles de pobreza permanecen elevados, con al menos 45 millones de personas viviendo en pobreza actualmente y con una persistente y sustancial diferencia de desarrollo entre regiones y grupos étnicos. Más aún, los pobres pueden ser más vulnerables a los futuros choques del mercado laboral”.
La población del país es de 104 millones de personas.
El organismo establece que el alto grado de informalidad en la economía, las barreras de acceso a empleos formales y las características en la formación de los individuos pobres son factores que indican que “la inserción de los pobres en el mercado laboral puede ser peor que hace 15 años”.
“México ha hecho grandes avances en su desarrollo económico y social en estas dos últimas décadas; sin embargo, los beneficios de este progreso no se han distribuido equitativamente y esto representa un reto clave para el desarrollo”, dijo en una conferencia de prensa Axel van Trotsenburg, director del Banco Mundial para México.
El reporte destacó la existencia de “dos mundos” dentro de México: por un lado, el ingreso por habitante en el norte es más cercano al de los estados pobres de Estados Unidos que a los del sur de México; “las élites urbanas asisten a escuelas privadas exclusivas o estudian en el extranjero y disfrutan de servicios de salud que se acercan a los estándares internacionales”.
En contraste, para los más pobres las oportunidades de “progreso económico y social pueden ser asfixiadas por problemas de salud y la limitada cobertura y pobre calidad de los servicios de salud que necesitan”.
0 comentarios:
Publicar un comentario